Muchas veces me cuesta pedir lo que necesito. Como si algo por dentro se debatiese entre creer que no me lo merezco e ir de sobrada. Y todo esto con una actitud de lo más convencida de controlar las cosas...
El otro día me puse a intentar hacer unos temas y las ideas fluían estupendamente. Y yo me preguntaba… “Y tanta inspiración, de pronto,…. ¿de dónde sale?...
Luego recordé que llevaba unos días pidiéndole al Jefe que me pasase un poco de material. Que si quería que cantara necesitaba temas nuevos… Así, por el morro…
… Parece que una, cuando más se sorprende, es cuando van, y le hacen caso…