18 Feb
18Feb

A veces parece que pasamos mil y un veces por el mismo sitio. Y sentimos los mismos sinsabores, iguales desidias y nostalgias. Como si se repitiesen días pasados, cansados y desagradables... Y nos encantaría que terminasen... Para poder concentrarnos, de una vez, en lo más amable de la vida...

Paradójicamente, esa es, precisamente, la manera de progresar. Tenemos que vivir estos días molestos para que se afiance el progreso que vamos haciendo. Para limpiar, capa a capa, todos los rincones de nuestro lado menos luminoso. Y sacar a relucir quienes somos realmente.

Los brotes de las plantas del jardín están engordando. Al melocotonero que planté en Septiembre ¡le han salido flores! Señales indudables de posibles frutos. 

Yo también noto que otra primavera interior está próxima...


Comments
* The email will not be published on the website.